
La ciudad de las niñas
Cada vez que dejo que mi hija, todavía una niña, salga sola a la calle caminando o en bicicleta, me recorre una leve inquietud. ¿Y si le pasa
Cada vez que dejo que mi hija, todavía una niña, salga sola a la calle caminando o en bicicleta, me recorre una leve inquietud. ¿Y si le pasa
Hace unos meses esta imagen llamó mi atención. Era la toma de posesión del entonces nuevo gobierno griego, allá por noviembre. Yo que de política entiendo
Neuquén nació en una familia plena de amor y arte. La primera vez que su madre me habló de él supe que quería conocerle: –
Dejé llorar en algunas ocasiones, pocas, a mi hijo mayor cuando era un bebé. Me arrepiento y lo lamento. Ojalá hubiera sabido entonces todo lo
Escribir en silencio, al amanecer, mientras mis hijos duermen. Escribir para escucharme mejor, o tal vez sólo para escucharme un poco. Para contar o para
Hará ya unos quince años que cayó en mis manos el primer y único texto de Estivill que he leído. Era una versión resumida del famoso libro
Ante el aluvión de comentarios y visitas que ha recibido la entrada anterior sobre el mito de la belleza y la domesticación de las niñas, y ya
Nacemos para amar. Y para ser amados. El amor no es un capricho ni un lujo. Por el contrario es algo central para la supervivencia
¿Puede una mujer con los pechos llenos de leche ser una mala madre? No fui consciente de estar haciéndome esa pregunta, y sin embargo en