
El regalo del confinamiento: tiempo para la escucha
Ahora que se vislumbra su fin, creo que el mayor regalo que nos ha traído el confinamiento ha sido el tiempo para la escucha. Propia
Ahora que se vislumbra su fin, creo que el mayor regalo que nos ha traído el confinamiento ha sido el tiempo para la escucha. Propia
La noto nerviosa, inquieta. Se ha cambiado de ropa tres veces ya, finalmente se ha puesto ese abrigo que tanto me gusta porque pesa mucho
La propuesta de Esther Santiago me llegó en el momento justo, decía algo asi: «Partiremos de Santiago a Finisterre, un camino milenario hacia el antiguo
A finales de enero me operaron la rodilla en un gran hospital público. Recambio de ligamento, sutura de menisco, costura de tendones. No me ha quedado otra que parar, reposar y dejarme cuidar. Los puntos y las heridas. La rodilla hinchada y el cuerpo dolorido. Gratitud hacia el o la donante del tendón que ahora me sostiene. También, y sobre todo, a la bendita sanidad pública que tenemos, verdadero milagro nuestro de cada día.
La vida paciente transcurre en las salas de espera.
Recuperar la alegría. Celebrar su tímido pero imparable regreso. Dormir a pierna suelta. Oler la tierra al atardecer. Sonreír a los girasoles. Nadar a diario
Vivo en una calle sin coches, llena de gatos. Con pequeñas casas bajas y humildes, a un lado, y bloques feos y sin balcones al
En los primeros instantes del año, el 1 de enero de este 2016, mi perro Cooper salió corriendo monte arriba asustado por los cohetes y
Mi querido Leonard Cohen: Aún no he podido llorar tu muerte. Llevaba dos semanas escuchando a todas horas tu despedida You want it darker cuando
La vida que yo no quería vivir ocupaba por aquel entonces la mayor parte de mi tiempo. Tenía que viajar mucho: trabajaba como comercial de