Carta a paciente aislado(a): la fragilidad en la convalescencia
¡Es tan duro que para prevenir el contagio tengáis que estar tan aislados! Es tan doloroso y triste que tanta gente no haya podido acompañar a vuestros seres queridos en la muerte…Cuando lo pienso siento el nudo en la garganta y las lágrimas al borde de mis ojos…Y a la vez, creo que es importante nombrar que todo esto se está haciendo por amor y generosidad. Que, si has renunciado a ver a tus seres queridos enfermos, o a acompañarlos en la muerte, ha sido para evitar otros contagios, para salvar otras vidas. Si has puesto la vida de los demás por encima y por delante de tu deseo y necesidad de estar con tu ser querido en sus últimos momentos, has sido tremendamente generoso. Que no te atormente la culpa, por favor. Que podamos reconocer tu sacrificio y agradecértelo como mereces. Que sepamos ver tanta generosidad y altruismo, tanta entrega y tanto amor.