Lo confieso: he dejado de comprar periódicos. Y mira que me gusta la prensa escrita. Pero es que últimamente cada vez me enfadaba más leyéndolos. Cada día
Probablemente haya sido una de las disyuntivas más absurdas de mi vida: elegir entre ciencias o letras. Tremenda decisión. Con quince años tenías que elegir
Hablamos tan poco de la muerte. Y cuando llega lo que sucede es parecido a lo que pasa con el nacimiento, como he comentado
En mi trabajo atiendo y acompaño a muchas familias de niños y niñas pequeños que tienen trastornos del espectro autista. Les voy conociendo y aprendiendo
Y en ese trayecto personal que recorrí con entusiasmo y desespero conseguí algo: ser capaz de mover, conscientemente, mi útero; abrirlo, contraerlo y relajarlo a voluntad.
«Happiness is a choice«: la felicidad es una elección, me dice mi amigo Zak. «Y yo elijo sonreir» añade. Zak es africano y pasó catorce años
Mi mayor deseo: que los niños sean escuchados efectivamente y que tengan voz en el mundo en el que vivimos. Querría que todos los niños fueran respetados por los
Vuelvo de África y al escribirlo pienso que en realidad sigo allí, o al menos eso deseo. Hoy soñaba con que fuera posible hacer un peculiar trasvase:
Frases sueltas apuntadas en mi pequeño cuaderno rojo en los últimos días en el aulta de la naturaleza de Dilar, al pie de Sierra Nevada. Jaca
