Querida Carolina
A Carolina Borja, madre, médica, psiquiatra perinatal y amiga, fallecida el 20 de febrero de 2022 en Bogotá.
Querida Carolina: Te escribo mientras intento digerir la noticia de tu repentina muerte. Necesito expresarte mi pena…
A Carolina Borja, madre, médica, psiquiatra perinatal y amiga, fallecida el 20 de febrero de 2022 en Bogotá.
Querida Carolina: Te escribo mientras intento digerir la noticia de tu repentina muerte. Necesito expresarte mi pena…
El dolor fue el inicio, pero el motor, el alimento, el sentido fue y sigue siendo el amor. El amor no se resigna y convierte
A veces lloro por dentro. He tardado en comprender ese llanto: es silencioso, transcurre por dentro de mi corazón, me alivia y me hace sentir
¡Es tan duro que para prevenir el contagio tengáis que estar tan aislados! Es tan doloroso y triste que tanta gente no haya podido acompañar a vuestros seres queridos en la muerte…Cuando lo pienso siento el nudo en la garganta y las lágrimas al borde de mis ojos…Y a la vez, creo que es importante nombrar que todo esto se está haciendo por amor y generosidad. Que, si has renunciado a ver a tus seres queridos enfermos, o a acompañarlos en la muerte, ha sido para evitar otros contagios, para salvar otras vidas. Si has puesto la vida de los demás por encima y por delante de tu deseo y necesidad de estar con tu ser querido en sus últimos momentos, has sido tremendamente generoso. Que no te atormente la culpa, por favor. Que podamos reconocer tu sacrificio y agradecértelo como mereces. Que sepamos ver tanta generosidad y altruismo, tanta entrega y tanto amor.
Primero de Medicina, clase práctica de la asignatura de Psicología Médica sobre el duelo, la comunicación de malas noticias. Nos colocamos en círculo, casi treinta
Os recomiendo dos películas deliciosas que he visto en este mes de agosto y que me han encantado. Las dos parten de una mirada limpia
«Morir cuando la vida empieza. Conocer y despedir al hijo al mismo tiempo» es un librito que acaban de publicar Silvia López y Maria Teresa
Hablamos tan poco de la muerte. Y cuando llega lo que sucede es parecido a lo que pasa con el nacimiento, como he comentado
Ayer enterramos a mi abuelo querido. Leonardo Fernández Berroeta, mi aitatxo, el aitatxo. Murió dulcemente en su casa de Tolosa el domingo por la mañana,