
Comadres. El secreto era estar juntas, de Andrea Ros
Querida Andrea Ros:
Gracias por tu libro «Comadres. El secreto era estar juntas.»
Querida Andrea Ros:
Gracias por tu libro «Comadres. El secreto era estar juntas.»
Se acaba de publicar el quinto libro en la colección Temas en Perinatalidad que tengo el gusto de dirigir en la editorial Síntesis. En esta ocasión se trata de un libro muy muy especial, escrito por dos queridas amigas con las que llevo más de veinte años compartiendo activismo en El Parto es Nuestro. Angela Müller y Marta Parra, madres y arquitectas, birthjunkies o locas del parto, como nos hemos llamado tantas veces. Apasionadas de la vida y de cambiar el mundo para hacerlo un lugar menos hostil y más cálido, ellas se han centrado en estudiar como el espacio puede facilitar los partos y nacimientos. Su libro Arquitectura de Maternidades se convertirá en imprescindible en todos aquellos lugares que quieran erradicar la violencia obstétrica.
Parece haber consenso en que Adolescencia, la nueva miniserie de Netflix, es “muy muy buena” y “hay que verla”. Así que he mordido el anzuelo y la he visto. Si, tiene cosas muy buenas y cinematográficamente está muy lograda. Genial que como sociedad pensemos en como están los adolescentes y que pasa en las aulas, para empezar. Pero en esta entrada me voy a centrar en resumir todo lo que no me ha gustado.
Estos días atiendo a una madre a la que le han retirado de forma brusca y muy traumática la tutela de su bebé lactante de 17 meses. Les han separado hace unas semanas y desde entonces sólo le permiten verlo una hora cada diez días. En los informes de retirada no se menciona la lactancia, ni se ha tenido en cuenta este detalle en ningún momento. No se le ha dado ningún valor.
Hace 20 años que publicamos Nacer por cesárea. El libro se reeditó en 2013 con Obstare, se tradujo al portugués y al italiano, y ha seguido rulando de madre a madre. Creo que no exagero si digo que ha contribuido a que muchas madres puedan nombrar la violencia obstétrica que sufrieron en sus cesáreas, a que otras muchas lograran partos gloriosos después de cesáreas, y a que las cesáreas en general se hagan de forma un poquito más cuidadosa, aunque aun queda muchísimo por hacer para lograr que todas sean respetadas.
Me ha gustado mucho esta serie, «Little Bird, los niños robados», basada en hechos reales, que cuenta como en Canadá fueron robados miles de niños de familias nativas entre los años 60 y 80, lo que se conoce como Sixties Scoop.
El pasado domingo 29 de diciembre se publicó esta entrevista que me hizo Sonsoles Echavarren para Diario de Navarra y en la que, sobre todo, hablamos de psiquiatría perinatal.
Hoy se cumplen dos meses de tu muerte, fue el mismo día en que debía terminar mi baja por cáncer. Te acaricié la frente y te miré a los ojos mientras el veterinario te ponía la inyección que acabaría con tu vida, tras cuatro días de dolor, sin comer y con una tumoración enorme en el pecho. La radiografía era demasiado elocuente. No había nada que hacer, dijeron. O si, si había algo: elegir como sería tu muerte, que calculaban llegaría como mucho en uno o dos días, con más dolor y asfixia si no te poníamos un fin antes. Tuve que decidir y lo hice. No me sentí preparada para elegir el momento de tu muerte, pero no me he arrepentido. Estabas sufriendo.
El cáncer de mama no es rosa, es un marrón. Mañana es 19 de octubre, el Día Mundial contra el cáncer de mama, y yo me sumo a la campaña de las maravillosas teta & teta: «19 de octubre marrón». Para visibilizar el marrón han creado este corto imprescindible: “El cáncer de mama no es rosa, es un marrón muy grande”