Susanna Carmona Cañabate es una de las mejores investigadoras de nuestro país. Hace ya unos años codirigió un estudio importantísimo y pionero: fueron las primeras en demostrar que el embarazo transforma el cerebro de las madres. Poco después nos conocimos y desde entonces hemos compartido bastantes reflexiones y preguntas sobre el cerebro y el psiquismo maternal.
Este viernes una de sus doctorandas, la brillante Magdalena Martínez-García leyó su tesis doctoral, que recoge las investigaciones más recientes del grupo pionero a nivel mundial en estudiar como cambia el cerebro de madres y padres con la llegada de un bebé. (Tuve el honor de presidir el tribunal). La tesis se titula «Characterization of gestational brain remodelling in human mothers» y es una delicia lo bien que está escrita. Incluye tres artículos publicados en las mejores revistas:
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Carmona S, Martínez-García M, Paternina-Die M, et al. Pregnancy and adolescence entail similar neuroanatomical adaptations: A comparative analysis of cerebral morphometric changes. Hum Brain Mapp. 2019;40(7):2143-2152. doi:10.1002/hbm.24513
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Martínez-García M, Paternina-Die M, Cardenas SI, et al. First-time fathers show longitudinal gray matter cortical volume reductions: evidence from two international samples [published online ahead of print, 2022 Sep 4]. Cereb Cortex. 2022;bhac333. doi:10.1093/cercor/bhac333
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Martínez-García M, Paternina-Die M, Barba-Müller E, et al. Do Pregnancy-Induced Brain Changes Reverse? The Brain of a Mother Six Years after Parturition. Brain Sci. 2021;11(2):168. Published 2021 Jan 28. doi:10.3390/brainsci11020168
Los tres trabajos son ejemplo de la mejor ciencia y vienen a demostrar que la matrescencia es real y que durante el primer embarazo el cerebro se transforma tanto como lo hace durante la pubertad. Además demuestran que esos cambios persisten mínimo seis años (probablemen
te sea de por vida). Y que el cerebro de los padres primerizos también se transforma con la llegada del bebé, pero menos y en regiones algo diferentes. (Es llamativo que de los tres trabajos el que incluyó el estudio de los padres sea el que más atención mediática ha recibido).
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones a nivel de como cuidar a las embarazadas en temas como la carga laboral o la protección de su sueño y evitación del estrés. A la vez nos despiertan cantidad de preguntas que esperemos se sigan investigando: ¿es la transparencia psíquica el correlato psicológico de esa transformación neuroanatómica?¿Cómo es el cambio en sucesivas gestaciones?¿Qué pasa cuando el embarazo termina de forma prematura o hay una pérdida? Y muchas más.
La defensa de Magdalena fue brillante y señaló entre otras cosas el riesgo inevitable de que los estudios se utilicen de forma inadecuada para defender otras cuestiones. Pero sobre todo demostró como el cerebro de las madres se prepara para maternar, para ponerse en el lugar del bebé y anticipar sus necesidades, para que esto sea placentero y adictivo, y sobre todo, para amar.
3 comentarios en “Investigando la matrescencia”
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Me pregunto si lo que modifica nuestro cerebro es el embarazo (sus hormonas, etc.) o la maternidad, el deseo, la intención de criar. Podría compararse con el hecho de adoptar y también con el duelo.
Qué bueno! Muchas gracias por este trabajo tan tan importante para el futuro de la humanidad. Enhorabuena!!!
Deseando leer los estudios y compartirlos con mis alumnas.
Un abrazo,
Irene