Tenía cuatro años y había nacido de forma muy prematura: pasó sus primeros meses en una incubadora. Ahora era su hermano el que también había nacido demasiado pronto, en el mismo hospital en el que estuvo él siendo un bebé.
En ese Servicio de Neonatalogía alguien tuvo la brillante idea de ofrecer un taller para los hermanos y hermanas de los bebés ingresados. Un espacio de juego donde poder jugar a mamás y papás o médicos con muñecos en incubadoras, con sondas, tubos, estetoscopios y vendas. El taller se llamaba Projecte Germans y estaba pensando como paso previo al contacto de los niños con sus hermanitos-as recién nacidos prematuros, para facilitar la transición y adaptación en una situación tan difícil para toda la familia.
Este pequeño no faltaba a ninguno de los talleres. Jugaba una y otra vez con los muñecos-bebés-prematuros. Probablemente estaba sanando su propio trauma como sanan los niños: jugando libremente en entornos seguros.
Nos lo contó la creadora del proyecto: Maria Emilia Dipp en la Jornada de Actualizacion en Salud Mental Perinatal que recientemente organizamos desde Terra Mater (todavía se puede ver online). En su ponencia «Acompañamiento emocional y psicoterapéutico a las familias con bebés hospitalizados» Maria Emilia explicó como el juego simbólico les sirve a los niños y niñas para elaborar una situación traumática.
Jugar para sanar. No sólo los más pequeños, también los padres sanan jugando con sus hijos-as. Incluso los profesionales: la propia creadora del proyecto estuvo ingresada en una incubadora al nacer con su hermana melliza. Seguramente ese pequeño detalle explique muchísimo: la calidad del proyecto, lo cuidado que está, la hermosura que desprende…La propia trayectoria vital de Maria Emilia como hija, como psicóloga y como madre de prematuro hablan de alguien que ha transitado ese recorrido y sanado, crecido, comprendido.
Os dejo el video sobre el Projecte Germans: ¡es precioso!
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Los felicito por este proyecto fundamental para que toda la familia pueda enfrentar esta separación necesaria pero antinatural por días y hasta meses si el RN lo requiere. Yo he realizado de manera interdisciplinaria, desde hace 20 años en un hospital de Buenos Aires el Proyecto Visita de Hermanos a la UCIN. Y veo cómo el ver, tocar y alzar al hermanito inicia un proceso relacional de intersubjetivacion facilitando la integración familia. He realizado varías películas sobre el proyecto y escuchar a los propios protagonistas nos enseña sobre la importancia de las necesidades emocionales que debemos atender en un espacio como la UCIN. Con respecto al mito del peligro de contagio por virus, si bien fue la contra que tuvimos para instalar este proyecto, en 20 años nunca tuvimos ese problema realizando la higiene previa al ingreso.
Lic. Liliana Tettamanti
lilianatettamanti@gmail.com
Mi hijo sanó jugando la pérdida de una hermanita qie murió dentro de mí a las 20 semanas de gestación. Y eso que el padre se enfadaba mucho cada vez que lo veía jugando a que era un bebé.
Y ya de paso….que las unidades de cuidados neonatales se conviertan en un mercadillo con toda la unidad familiar realizando terapia por si en un futuro algún miembro sufre un trauma mental por no superar el proceso de ingreso hospitalario del neonato…Como si el trasiego de personas entrando y saliendo no supusiera un riesgo añadido para ese ser ingresado, sobre todo ahora en invierno con la cantidad de virus q circulan …Luego una complicación por un VRS positivo……