«Me dijeron que me iban a poner otro gotero para “relajarme”. No sé qué demonios llevaba aquello a lo que llamaban “la mezcla”, pero a partir de ahí yo ya perdí todo control sobre mí y sobre lo que me estaba ocurriendo. Para resumir: en el paritorio y durante el periodo expulsivo yo me quedaba inconsciente y me despertaban a bofetadas pidiéndome que empujara, o directamente me despertaba a causa del dolor de las contracciones»
Es el testimonio de una mujer a la que le pincharon haloperidol en su parto. Uno de los muchos que han llegado a El Parto es Nuestro desde que lanzamos la campaña para erradicar el uso del haloperidol en el parto. Confieso que este tema me pone mala. Es que simplemente imaginar que estás de parto y te atizan media ampolla de haloperidol me resulta durísimo. Como psiquiatra de guardia he pinchado haloperidol infinidad de veces: es un fármaco estupendo para la agitación psicomotriz. En pocos minutos el paciente agitado queda tranquilo y sedado. Que esto mismo se de a una mujer en trabajo de parto con la excusa de que le va a quitar las náuseas es injustificable. A mi modo de ver un ejemplo extremo de esa violencia obstétrica que tantos niegan. No sé de que otra forma se puede calificar el dar un psicofármaco, antipsicótico y tranquilizante mayor, a una mujer adulta sin informarle siquiera (se les suele decir que se les va a dar «un calmante» o «relajante»), sin consentimiento informado. Toda una agresión, incluso si el profesional que la administra dice que hace lo que le han enseñado y que no sabe que era un antipsicótico, ¿acaso puede una matrona o un médico escudarse en que no sabía que era lo que pinchaba?
Hace ya siete años publiqué esta entrada Haloperidol y mepedirina intraparto donde contaba que cuando me enteré de esta práctica no dabe crédito. Muchos años diciendolo en muchos hospitales y charlas…pero aun se sigue dando (aunque es muy díficil por no decir imposible conocer con que frecuencia). El año pasado una madre lo denunció ante los tribunales y fui citada a declarar como perito en el juicio en enero de este año. Declaré y la verdad es que me sentí escuchada por la jueza, tanto que al acabar de declarar no pude evitar casi suplicarle: «por favor, esta práctica tiene que ser prohibida y sancionada». Como señalan expertos en toxicologia, tal y como se está usando el haloperidol en el parto constituye un caso de sumisión química. Una forma de quitarse de en medio a las mujeres que más molestan en el paritorio. No siempre es esa la intención, pero basta con que lo sea en algunos casos para ilustrar lo gravísimo del tema.
La campaña que hemos lanzado desde El Parto es Nuestro aspira a lograr esa erradicación definitiva. Os pido ayuda para difundirla.
Haloperidol en el parto NUNCA MÁS.
4 comentarios en “Haloperidol en el parto nunca más”
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En 2011 me administraron media dolantina y medio haloperidol (la mezcla) para «soportar el dolor de las contracciones». En consecuencia tengo un recuerdo borroso de la cara de mi hija que jamas podré volver a ver.
Mi hija murió durante el embarazo y a mi me drogaron en el parto.
Hola, yo me acabo de enterar de esto porque una matrona me lo.dijo y se jactó de ello. Soy psiquiatra y esto me parece una auténtica aberración, abuso y maltrato hacia la mujer en un momento en el que nos encontramos vulnerables e indefensas. Creo que la mayoría de las mujeres no saben que se lo ponen.
Y el Valium está permitido?? Fue hace 28 años y me lo dieron para dormir porque según las enfermeras esa noche no iba a parir, pari a las 5 de la mañana, desde las 2 a las 5 no recuerdo casi nada, pienso que me robaron mi parto