Se ha hablado mucho de lo poco preparado que estaba nuestro sistema sanitario para esta pandemia que ha desbordado y colapsado hospitales de todo el mundo. Sin embargo casi no se ha contado que hay un colectivo importante de profesionales sanitarios que llevan años preparándose, apostando por la Humanización de los Cuidados Intensivos. Liderado por Gabi Heras, médico intensivista, han dedicado buena parte de sus esfuerzos (y de su tiempo libre, me atrevo a contar) en los últimos cinco años a trabajar para la mejora de la asistencia en las UCIs de una manera integral. El proyecto Hu-Ci incluye temas tan claves como el acompañamiento en la muerte, la salud mental de los profesionales o el repensar los espacios arquitectónicos hospitalarios para hacerlos más acogedores, saludables y bellos. No sabemos bien la suerte que hemos tenido de que les haya tocado precisamente a ellos esta pandemia, sin su trabajo de todos estos años la atención en pandemia hubiera sido infinitamente peor.
Este libro, «En primera línea», de Gabriel Heras, escrito con la colaboración de Jerónimo Andreu, merece convertirse en un best-seller, lectura imprescindible y absolutamente necesaria para comprender lo que ha supuesto la pandemia en España. No es un tópico ni una exageración. En primera persona, Heras ilustra la entrega, la profesionalidad, el empeño máximo por ejercer la mejor medicina posible en un sistema que hace aguas por muchas partes y que no merece estos gestores y políticos que claramente no han estado en absoluto a la altura.
Me ha emocionado el libro y me ha recordado lo que he repetido todos estos años en mis clases de Psicología Médica en primero de Medicina. A los futuros médicos les he hablado del alto riesgo psíquico que conlleva la profesión, de la importancia de aprender a escucharse y a cuidarse, de la dificultad de hacerlo en un sistema que no contempla apenas los cuidados a los profesionales, como tragicamente hemos comprobado en estos meses. Gabi Heras lo ilustra, como digo, contando sus cinco minutos cotidianos de mindfulness en medio de una UCI colapasada (¡cuanto se agradece ese detalle!), la importancia de comer juntos el equipo incluso si es en un ambiente de miedo y desolación, nombrando la impotencia y frustración ante la falta de respuesta de los de arriba a su petición de traslados a otros pacientes, su urgencia por volver a trabajar tras cogerse la baja al dar positivo a Covid, y un largo etc…En medio de toda esa locura, aun tenía tiempo y energía Heras para salir en los medios diciendo verdades tan grandes en titulares como que «ni el coronavirus debería robarnos la humanidad, nadie debería morir solo«.
¿Cómo cuidarse para cuidar en un sistema que no cuida a sus trabajadores? Confío en que este libro servirá para avanzar en el que a mi modo de ver es el único camino posible: creando un necesario diálogo que ya es urgente entre sanitarios y el resto de la sociedad, apostando por la entrega, pero no la de los mártires ni los kamikazes, sino la de los profesionales que saben cuidarse y cuidar y precisamente por eso son los que merecen ser escuchados por todos y tenidos muy en cuenta por quienes dirigen.
Gracias querido Gabi, espero que el libro sea un éxito enorme (ya lo es) y lectura obligada en todas las facultades de medicina. Un abrazo.