«Entrar en la NASA»: así se sentían muchos padres y madres cuando entraban en la UCI neonatal a ver a sus hijos recién nacidos, prematuros o gravemente enfermos. Yo les entendía, aunque llevaba años trabajando allí nunca terminé de acostumbrarme a las máquinas, los monitores, los pitidos etc., que rodeaban a aquellos pequeños tan frágiles.
Trabajé cinco años en la UCI neonatal con unos profesionales maravillosos, siempre pensábamos en como acompañar mejor a las familias, en como facilitar que vinieran y pasaran el mayor tiempo posible con sus hijos e hijas recién nacidos, en cómo cuidarles. Recuerdo a los hermanos-as, a veces pasando también horas allí, a pie de incubadora o en la sala de padres, pintando, jugando con las enfermeras y auxiliares, hablando con los bebés. Madres (y padres) que a menudo estaban divididas, que no tenían con quien dejar a los hijos mayores (que también solían ser muy pequeños) para venir a estar con el recién nacido y que los traían con ellas casi casi pidiendo perdón, como si no fuera lo más lógico del mundo que esos niños también estuvieran allí. Claro, cuando se diseñan las UCIs neonatales no se suele tener presente que cada bebé viene y es parte de una familia que también va a tener que pasar mucho tiempo acompañando al que está ingresado.
Ahora he conocido este proyecto que se desarrolla en Vall d´Hebron y me ha impresionado. La psicóloga María Emilia Dip, junto con la enfermera Estrella Gargallo y el equipo de neonatolología que dirige el doctor Josep Perapoch han creado el Projecte Germans para los hermanos y hermanas de los bebés ingresados en neonatología.
Según sus datos más de la mitad de los bebés allí ingresados tienen hermanos entre 2 y 16 años. El pionero Projecte Germans intenta minimizar el estrés de las familias ofreciendo unos talleres para los hermanos donde pueden jugar con el material de la UCIn. Jugar a cuidar, con las incubadoras, los tubos, los fonendos y los muñecos. Juego simbólico como medio para elaborar una situación traumática. Luego visitan a sus hermanos ingresados, seguro que entonces es mucho más sencillo comprender y aceptar la situación.
Las imágenes que me ha facilitado María Emilia Dip, psicóloga formada en NIDCAP hablan por si solas. Esperanzador y precioso proyecto, ¡ojalá se vea pronto replicado en otros centros! Y sobre todo, ojalá se comprenda ya que es urgente que en las unidades de neonatología haya profesionales de la salud mental (psicólogos, psiquiatras, enfermeras especializadas, trabajadoras sociales etc) que atiendan a las familias y a los bebés en esas estancias tan difíciles.
Para saber más sobre el proyecto pódeis dirigiros a Maria Emilia Dip (memiliadip@gmail.com) o a Estrella Gargallo (egargall@vhebron.net)
Fotos: Mireia Navarro y Victoria Peñafiel
9 comentarios en “Hermanos en la UCI neonatal: Projecte Germans”
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No he podido evitar llorar. Espero que el proyecto crezca y se extienda.
Gran proyecto que por, uno más para humanizar nuestras uci. Pero para pionero un poco tarde, a veces hay que saber mirar un poco más allá de las fronteras. En Inglaterra, la presencia de hermanos en la uci pediatría es natural.
Que proyecto fantástico!! Me hubiese encantado poder disfrutarlo cuando nos tocó! Y si, yo siempre digo que en la sala de partos me sentí en la NASA! Qué sensación extraña!
Ibone, precioso post. Tomamos nota como diseñadoras, para integrar aún más a los hermanos. un abrazo, Angela
Yo también tuve una experiencia terrible, Carolina. Mucho menos traumática que la tuya, porque me hijo estuvo ingresado sólo 48 horas, por ictericia, pero creo que fueron de las peores de mi vida. Las enfermeras sólo intentaban que me fuera, minaban mi confianza como madre a todas horas diciéndome que no tendría leche para alimentar a mi hijo y que no le cogiera en brazos… En mi caso sólo estaba en fototerapia, hubiéramos podido quedarnos prefectamente en una habitación porque la lámpara tenía ruedas, pero a mí me dieron el alta y estuve allí 48 horas sin dormir y aguantando todo tipo de descalificaciones. Desde mi punto de vista, antes que psicólogos o psiquiatras, lo que se necesita es humanizar los espacios y entender que las madres tienen, de verdad, derecho a permanecer junto a sus hijos, y ofrecerles unas condiciones dignas para que si pueden y quieren lo hagan. Dejo una entrada de mi blog en la que explico un poco mi experiencia: http://elisamartinortega.com/alerta/
Es una gran iniciativa. Gracias por compartirlo. Mi hija estuvo 77 días hospitalizada y la mayor parte en la UCI de neonatos del Virgen del Rocío de Sevilla, creo que el infierno es lo más parecido a eso. Salas frías y llenas de equipos con pitidos que todavía hoy revivo a veces. Bebés llenos de cables y tubos… y los padres, aunque teníamos acceso siempre, las enfermeras nos llamaban la atención por todo, que si llorábamos, que si estábamos pendiente de los monitores, por preguntar… Ni había sillas para que los padres pudiéramos estar ahí sin estar de pie, sólo una banqueta. No había equipo de psicólogos ni psiquiatras para nosotros, que estábamos pasando por el peor momento de nuestras, vidas. La sala de espera era un cuarto sin ninguna comodidad, y había padres que dormían allí.
Por supuesto los hermanos no podían entrar ni siquiera en el ala. Sólo una vez a la semana durante 15 minutos.
Estamos muy lejos de tener un trato digno en las UCIs de neonatos.
tengo una amiga que paso por lo mismo, exactamente como lo describis tu, pero en uruguay…todos los dias les decian cosas diferentes, desde que estaba todo bien hasta que quizas deberian irse despidiendo…una UCI de neonatos no puede ser jamas igual a una UCI de adultos, no puede!