Fue en el pueblo donde nació mi padre en el verano del 77: yo aún tenía seis años. Alguien nos llevó a su huerta, sostuve el tomate en mi mano tras cogerlo de la planta y allí mismo me lo llevé a la boca. El placer que me produjo aquel tomate debió quedar grabado en las profundidades de mi hipocampo: desde entonces lo mejor que puedo decir de un tomate es que me recuerda a aquel. Y creo que he pasado media vida extrañando aquel sabor: ¡qué tristeza me producen todos esos tomates que no saben a nada!
Hace ya más de tres años siguiendo el blog de Nihacc comencé a pedir las cestas de verdura ecológica de La Trailla. Una maravilla recibir verduras de mi tierra en Madrid todas las semanas, ¡y qué alegría sus cestas de desgutación de tomates!. Más allá del sabor y el placer, recibir una cesta de verdura ecológica semanal o quincenal ha supuesto un cambio paulatino en nuestros hábitos de consumo familiares. Una toma de conciencia de lo que significa el consumo responsable. Una aproximación progresiva a todo lo que conlleva la soberanía alimentaria (que como bien sabemos las lactivistas comienza en la teta). Conceptos profundos y a veces difíciles de explicar a quien le parece normal encontrar cordero de Nueva Zelanda o manzanas de Argentina en el supermercado a un precio tirado y a quien defiende esos supermercados con el argumento (más bien falacia) de que crean empleo (pan para hoy y hambre para mañana).
Como recomendación para profundizar en estos temas (Abecedario de los invisibles) el blog de Gustavo Dusch: Palabre-ando. Desde aquí mi pequeño granito de arena: animaros a consumir de manera responsable, a producir vuestros alimentos si podeis y si no a comprarlos pagando un precio digno a productores cercanos y ecológicos.
Los que yo mejor conozco son estos, aunque sé que por todo el estado hay muchas iniciativas más que apoyar. Si estais en Burgos o cercanías os recomiendo conocer la emocionante experiencia de la Huerta Molinillo y consumir sus productos. En Navarra, Aragón o Madrid podeis recibir las cestas de la Trailla. En Bilbao o Merindades podeis recibir cesta de verdura de la finca La Montañuela. (En esta última la suscripción es anual, de septiembre a agosto y ahora mismo quedan huecos para este año, se puede contactar directamente en lamontanuela@gmail.com).
Y para saber más, esta charla TED de Mark Bittman.
http://www.ted.com/talks/mark_bittman_on_what_s_wrong_with_what_we_eat?language=en
1 comentario en “La alegría de la huerta”
Muchas gracias ibone por tu artículo, y un abrazo desde huerta Molinillo