Por qué soy lactivista
Porque cuando tuve a mi primer hijo me dí cuenta de que en seis años estudiando medicina no me habían enseñado nada sobre lactancia, aunque sí sobre fórmulas artificiales. Porque amamantar a mis hijos me reconcilió con mi cuerpo y me ayudó a sanar las heridas de tres partos muy traumáticos. Porque las madres de Via Láctea me ayudaron de forma gratuita y generosa cuando mi bebé estaba atado en una incubadora y ni siquiera nos permitían tocarle, ahí sentí la importancia de los grupos de apoyo madre a madre. Porque todavía no sabemos la cantidad de sustancias maravillosas que lleva la leche materna. Porque la lactancia es gratuita, ecológica y portátil. Porque demasiadas madres ven truncado su deseo de amamantar por culpa de la ignorancia de los profesionales, o aún peor, del marketing de las leches de vaca que vende la industaria farmaceútica.