Blog

- diciembre 30, 2024

Hasta siempre compañero Cooper.

Hoy se cumplen dos meses de tu muerte, fue el mismo día en que debía terminar mi baja por cáncer. Te acaricié la frente y te miré a los ojos mientras el veterinario te ponía la inyección que acabaría con tu vida, tras cuatro días de dolor, sin comer y con una tumoración enorme en el pecho. La radiografía era demasiado elocuente. No había nada que hacer, dijeron. O si, si había algo: elegir como sería tu muerte, que calculaban llegaría como mucho en uno o dos días, con más dolor y asfixia si no te poníamos un fin antes. Tuve que decidir y lo hice. No me sentí preparada para elegir el momento de tu muerte, pero no me he arrepentido. Estabas sufriendo.

Suscríbete por email

Introduce tu email para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.
Al suscribirte, confirmas que has leído, comprendes y aceptas la política de privacidad.

Sígueme en:

Archivos