Hace unas semanas me diagnosticaron un cáncer de mama. Un pequeño bulto en mi teta derecha de apenas dos centímetros.  Pequeño y de buen pronóstico, está muy poco avanzado (estadío 1) y es un subtipo muy poco agresivo (Luminal A de bajo grado, receptores hormonales positivos, Her2 negativo). Me han propuesto quitármelo y luego darme radioterapia y probablemente tratamiento hormonal.

Así que es muy poca cosa. Sin embargo la palabra cáncer tiene un peso brutal del que no me he librado.

El tiempo hasta tener la confirmación del diagnóstico se me hizo duro, tanto que me cuando por fin me confirmaron que tenía un cáncer sentí alivio, al menos ya salía de la incertidumbre. Aun y todo me ha costado aceptarlo y creerme que esto me estaba pasando a mi. Igual me hubiera extrañado menos cualquier otro cáncer, mi pensamiento mágico pensaba que haber amamantado tantos años me vacunaba del cáncer de mama.

Me he sentido muy cansada y me cuesta diferenciar o saber cuánto de ese cansancio viene arrastrado de lejos, de mi incapacidad para parar la mente y descansar, y cuánto es derivado de la propia enfermedad. He colapsado un poco mentalmente, ha habido días en los que me era imposible hablar por teléfono o encender el ordenador. Aun me cuesta, aunque desde que me dieron la baja hace diez días me siento mejor. He tenido que cancelar mi agenda y parar casi por completo la promoción de mi libro Gestar, recién salido del horno.

He dudado sobre si contarlo por aquí o no. En estas semanas un libro magnífico me ha acompañado mucho: Desmorir, de Anne Boyer. Un ensayo ganador del Premio Pulitzer de No Ficción en 2020 que es un relato en primera persona sobre la experiencia de un cáncer de mama bastante más chungo que el mío. Me ha ayudado a ser consciente de hasta que punto necesitamos cambiar la narrativa sobre el cáncer, ampliarla, transformarla, y me he dado cuenta de que, pasadas las primeras semanas de necesario silencio, yo también necesito ir poniéndole palabras a lo que estoy atravesando. Incluso si el pronóstico es muy bueno y confío plenamente en que me recuperaré muy bien, escribirlo me ayuda a transitarlo y, compartirlo a aceptarlo. Además leer Desmorir me ha hecho sentirme más privilegiada aun si cabe por vivir en un país donde la sanidad es pública y no tener que hacer un crowdfunding para cubrir mi tratamiento.

Me he sentido más frágil y vulnerable que de costumbre. A ratos he deseado poder retroceder a los meses anteriores en los que aun era una persona sin cáncer. Me ha dolido la teta y el dolor ha disparado todos mis miedos. Y al mismo tiempo me han pasado cosas preciosas y he seguido viviendo momentos deliciosos.

La palabra conservadora nunca me había gustado tanto como cuando la vi el otro día en mi informe: «cirugía conservadora de mama». No me quitarán la teta, solo un trocito. A veces he pensado que es como si una parte de mis células se hubiera pasado al bando enemigo. Ahora intento verlo como una oportunidad pero no siempre lo consigo.

Os iré contando. Gracias por leerme.

 

 

 

 

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35 comentarios en “Mi pequeño cáncer de mama”

  1. Querida Ibone, te abrazo con el alma y espero q siempre estes acompaña y rodeada de amor en este proceso. Es momento para recibir, de merecer y esperar q la vida devuelva a ti aquel amor, dedicacion y esperanza q les haz dado a tanta mujeres en el mundo.
    Estaremos contigo en cuerpo, alma y espiritú desde tantos lugares, pidiendo q todo vaya bien para ti
    Cariños infinitos.

  2. Blanca Maria Miranda

    Hola Ibone, siento que tengas que pasar por «esto», pero a la vez me alegro que ese cáncer esté detectado tan a tiempo y tenga tan buen pronóstico. Toda mi energía para ti y ahora toca cuidarse. Un abrazo fuerte

  3. IBONE… eres una mujer sabia !
    Tu cuerpo tambien es sabio. Estoy segura que la autosanación poderás conseguirla.
    Concientete a tí, conciente tu cuerpo…te está hablando.
    Sé que te has ocupado de todas nosotras como mujeres. Ocupate de tí, ya nos has dado mucho, ahora es tu turno.
    Lograrás sanarte !…pronto estarás sana.

  4. Querida Ibone, estoy recibiendo tu newsletter desde hace unos cuantos años y siempre he aprovechado de tus pasos y acciones en pro de mujeres, madres y niños. Te encontré a través de LLL donde sigo siendo voluntaria a pesar de que mis año de amamantamiento han pasado hace muuucho…
    Igual como tu, me siento libre del riesgo de cancer de mama. No tengo ningún sintoma, y ni pierdo tiempo en pensar en eso. Tampoco creo que voy a asustarme o que alguien me va a poder asustar con un diagnóstico.
    Porque si me pasaría lo mismo como a ti te pasa ahora – diagnóstico y aviso de tratamiento quirurgico – , yo sé lo que haré. En mi patio crece la planta kalanchoe daigremontiana y también la otra, pinnata, ambas plantas muy vitales y por eso medicinales, con las cuales te puedes liberar por completo de tu problema. Comiendo dos hojas a la mañana, dos a la tarde o noche, y ver lo que dicen los estudios después de 4 semanas, digamos. Una mujer en el país donde vivo difundió su historia de recuperación de un cancer complicado y avanzado con esta planta. Nos fuimos a verla y ella nos regaló la planta. (Hoy ningún medio nunca jamás publicará una experiencia como ésa.)
    Yo vivo en la zona subtropical de Sudamerica, tu en España. Igual esa planta podría crecer en tu patio. Mientras que no la tienes en tu patio, te la pueden enviar: Josep Pamies, en su vivero en Cataluña del norte, la tiene.
    Yo no tengo vinculación con ese señor pero le escuché en una conferencia y compré su libro, lo que considero un paso grande en mi camino hacia la medicina natural. Y no soy médica ni nada, sólo una persona conciente de las bondades que la misma naturaleza, prefiero llamarlo la creación, nos brinda.
    Y admiro a ese señor, por su gran coraje, igual como admiro a tí, por la tuya!
    Te deseo lo mejor desde mi corazón, Ibone.
    Elisabeth

  5. Al leerte he sentido mucha tristeza, sorpresa y rábia como tu nunca esperas una notícia de estàs y pensar en cuantas mujeres lo padecen te mando energias curativa y fuerzas para transitar en todo el proceso, saber que no estàs sola y entre todas si podemos ayudar en algo nos dices, supongo ahora quieres intimidad y estàs con los tuyos, descansa y tomate tu tiempo, sal a la naturaleza y confia en tu cuerpo y tu fuerza sanadoraun abrazo enorme!

  6. Me parece de una gran consciencia que lo hayas compartido. Espero que eso te ayude a atravesarlo sintiéndote más acompañada.
    Muchísimo ánimo, todo va a ir bien. Un abrazo

  7. Maria Diéguez Porres

    Un fuerte abrazo Ibone. Admiro tu sabiduría, también la de saber parar, escucharte y cuidarte. Mucha suerte y seguimos a tu vuelta.

  8. Isabel Gutiérrez

    Mucho ánimo, fuerza y tranquilidad para atravesar esta tormenta. Es duro enfrentarse a ella a pesar de que el pronóstico sea bueno, esté cogido a tiempo y que el cauce de mama sea en estos tiempos algo que numerosas mujeres superan con éxito. Habría que ver por qué parece que cada vez es más frecuente, incluso habiendo amamantado tanto tiempo… Gracias por compartirlo, como tantas otras cosas. Un abrazo enorme.

  9. Estimada Ibone,
    Deseo de todo corazón que el proceso sea por demás fluido y respetuoso para ti y para quienes te quieren y acompañan de cerca. Deseo que pronto esas células que se chisparon ya no ocupen espacio en ti.
    Deseo también que en este compartir y aceptar, recibas todo este cariño, admiración y agradecimiento que te tenemos tantas personas por tu ser y tu que-hacer, y que de ahí también puedas tomar energía lo que toque.
    Un abrazo grande grande desde tierras lejanas con muchísimo cariño y respeto.

  10. Muchas gracias a tí de corazón! por compartir y por poner palabras tan necesarias para tí y para nosotras!
    Te deseo un proceso iluminado, llevadero y con la compañía de tus personas favoritasa para éste momento, un abrazo grande!

  11. Gracias a ti por abrir tu corazón a quienes te leemos. Te acompaño desde lejos, segura de que tu sabiduría y tu valentía para decir lo que sientes, te guiará ahora en este propio, pero muchas veces, nuevo territorio para una misma.
    Desde Veracruz, México, desde mi ser

  12. Muchos ánimos Ibone!
    Tu corazón te guiará y los especialistas te seguirán aconsejando y todo tu cuerpo reequilibrandose!!!

  13. todo irá bien pero lo amplío: ojalá pongamos más conciencia en como dejar de medicalizar tantísimo la enfermedad, y cómo entender que de nuestra psique depende recuperar la salud de nuevo, inclusive vivir sanas con pequeños mutantes originados en nuestras células, que viven de nosotros.

  14. Ay Ibone, de nuevo debo ser el primer comentario. Una vez más… Pero me resulta imposible no comentarte enseguida… Si. La palabra «CANCER» da mucho yuyu… También yo lo he sentido. Conecta directamente con «MUERTE». Nos enfrenta con una realidad con la que no contamos aunque sabemos de ella desde que somos conscientes de que estamos vivas… De pronto te topas de frente con que algo te recuerda que vas a enfrentarte antes o después a la realidad… Y esto, aunque los médicos te hayan asegurado que está cogido muy a tiempo.
    …Y nos sentimos tan poca cosa, tan pequeñitas, tan vulnerables, tan efímeras, tan frágiles…
    Al fin tocamos tierra firme y somos conocedoras de una realidad de la que habíamos oído hablar pero no iba con nosotras…
    Afortunadamente, como bien dices, estamos en un país que la sanidad publica nos cubre gastos. Además he de decirte que, hoy por hoy, el avance que han hecho los sanitarios en cuanto a delicadeza ,tacto, respeto e incluso afecto (yo lo he sentido así), hace que todo sea mucho más fácil. De cualquier manera la realidad es la misma pero se agradece muy mucho.
    A pesar de toda esta confusa profusión de sentires, el SABERTE VIVA, el poder-deber cuidarte, el sentir a los tuyos muy cerca, hace que la vida sea tan valiosa que el día a día comienza a ser realmente un regalo, y el agradecimiento una realidad como nunca antes lo habia vivido. Yo valoro cada instante, cada amanecer, cada encuentro, cada gesto, cada acto de cariño, reverencio la vida como nunca…
    Y, aun siendo cada vez más consiente de mi fragilidad, me siento fuerte, me siento viva y cada día renuevo mi propósito de vivir plenamente cada instante.

  15. Abrazos de mi mar al monte. Que prontito todo esto quede atrás dejando solo lo que nos permite ser más flexibles, empáticas y humildes ante la vida. Te quiero y te admiro mucho.

  16. Muchos ánimos!!! Gracias por compartirlo! tan importante para normalizarlo y consolarnos unas a otras .
    Yo después de 18 años lo veo como una gran experiencia llena de aprendizajes… lo importante es superarlo …. Ahhhh y el aprendizaje es continuo … :))

  17. Mucho ánimo, gracias por compartir. Eres un referente y contar está parte de tu vida ayuda también a visibilizar está enfermedad.

  18. Todo mi apoyo, Ibone, siento muchísimo tener que leer esta entrada. Un abrazo muy grande de una persona que te admira profundamente

  19. Gracias por contarnos. Seguiremos leyendo…. y esperando que las células en bando enemigo no progresen y que las del bando conservador se activen con la energía que te permita conservar tu vitalidad, tú ánimo y tu amor por la vida que siempre nos compartes, ya sea en tus palabras o en tus acciones. Que él amor que das te sea devuelto para conservar tu energia.

  20. Pilat Blanco Prieto

    Mi querida Ibone, muchas gracias por compartir. Tus palabras me llegan. Confío en que te recuperarás. Me parece más fácil para recuperarte que estés descansando.
    En estas semanas yo también estoy muy cansada. Tus palabras me han conmovido especialmente.
    Un gran abrazo

  21. He pasado por ese proceso hace 9 años y entiendo por lo que estás pasando.
    Desde el miedo y la incertidumbre,al agradecimiento por qué solo sea eso,mi cáncer fue como el tuyo y todo ha ido muy bien,pero es un momento en el que te planteas muchas cosas y que te da una visión diferente de tu vida
    Ánimo .un abrazo.

  22. Ibone, desde la primera vez que te escuché hablar, sentí tu fuerza interior y me enamoré de tu lucha. Admiro tus ganas de comerte el mundo y las muchas barreras que has traspasado en pro de la salud mental materna. Creo no me equivoco al decir, que las mujeres te debemos mucho, gracias a tu incansable labor hemos avanzado a pasos gigantes.
    La vida nos pone retos por delante, este es uno de ellos. Parar, conectar y cuidarte es el más importante ahora. Desde aquí te envío toda mi energía positiva. Seguro que te recuperas pronto. Un abrazo.

  23. Queridisima Ibone: Gracias por contarlo. Imaginaba que había algo grave, pero he querido respetar tus tiempos. Sólo decirte, una vez más, DESCANSA. Y ya sabes que aquí, al otro lado del ordenador, tienes gente que te quiere bien. Es difícil ver la enfermedad, cualquier enfermedad, como oportunidad…. Y sin embargo sé perfectamente que lo es, igual que tú lo sabes, porque hemos vivido en consulta el acompañar a personas que han aprovechado esa oportunidad para crecer y estar mejor. Sé que tú también lo harás. Un enormisimo abrazo virtual, hasta que te lo pueda dar en persona!!

  24. Ánimo. Parece difícil librarse de esta circunstancia siendo mujer mayor de 50, incluso más joven. Cruzaremos los dedos por ti y por nosotras mismas. Un abrazo bien fuerte.

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