Amanezco un poco inquieta, nerviosa, esperanzada, alegre…Hoy se publica mi nuevo libro: «Gestar. El creativo origen de la vida humana.» La publicación de un libro siempre tiene algo de parto, la gestación de cualquier proyecto siempre nos recuerda al embarazo. De todas esa analogía trata este libro, y de cantidad de temas más. Os dejo los primeros párrafos:
Hubo un tiempo en tu vida en el que eras habitante del medio acuático. Flotabas mientras asistías a la formación de tus órganos y vísceras, los dedos de tus pies, tus ojos y pestañas. Podías dar volteretas o impulsarte con los pies desde un extremo del útero al otro.
Poco a poco, conforme multiplicabas tus células, solidificabas tus huesos y engrandecías tu corazón, te acostumbraste a pasar el tiempo ahí, probablemente cabeza abajo. El ruido te llegaba desde fuera, amortiguado por el líquido y la piel de tu madre, pero también desde dentro, cuando escuchabas los movimientos de sus tripas y oías, con una frecuencia creciente, cómo se vaciaba su vejiga. De fondo, casi siempre, el sonido que mejor percibías era el de los latidos de su corazón. Estabas muy ocupado fabricando tus vísceras, tu piel, tus extremidades y, si tenías el cariotipo XX, las células que podrían generar a tus posibles descendientes.
Conforme formabas un nuevo órgano sensorial, lo ibas estrenando. Empezaste probando el tacto, experimentando el equilibrio y el sonido, percibiendo el sabor de aquel líquido amniótico con su cotidiana transformación, según lo que comiera tu madre, e impregnándote de su aroma, preparando tus ojos para la luz que comenzaste a percibir tenuemente, con un tono anaranjado, cada vez que ella exponía su barriga al sol.
Tal vez estuvieras acompañado en el útero por otro bebé en construcción, que tuvieras una hermana gemela, un mellizo o dos trillizos. Tal vez tu hermano o hermana falleciera allí mismo, y esa pena todavía anide en alguna célula de tu ser. Tal vez incluso lleves parte de sus células incrustadas en algún quiste oculto en tu cuerpo. Y puede que hasta desconozcas esa parte de tu historia, porque la pérdida fue muy temprana, pero hayas pasado media vida sintiendo una añoranza, como si te faltara alguien muy querido pero no supieras quién.
Un día percibiste que se avecinaba un cambio irreversible, que probablemente tú desencadenaste. No sé si sentirías alguna inquietud o, por el contrario, una alegría incipiente conforme empezaste a notar esos abrazos cada vez más frecuentes y prolongados que son las contracciones típicas del parto. O quizá observaras en primer lugar un pinchazo en la bolsa, tras arañarla tú misma con los deditos, seguido de un derrame, y notaras cómo se escapaba el cálido líquido que hasta entonces te había bañado. Tal vez no fueras tú quien iniciara el proceso, que nacieras antes de tiempo y las primeras contracciones las provocara un fármaco o una mano que, introduciéndose hasta casi tocarte, separó las membranas del cuello del útero para desencadenar el parto. Puede que te extrajeran sin previo aviso tras un rápido corte del vientre en un frío quirófano.
O quizá ni siquiera lo sepas.
Son tantas las incógnitas…
Seguramente no te hayas parado a pensar con demasiado detenimiento en todo esto. ¿Me equivoco? Pero ya que estamos, si no te importa, sigamos un poco más allá. Permíteme que continúe haciéndote preguntas. ¿Cómo fue tu concepción? ¿Acaso sabes algo sobre el momento en que se unieron un espermatozoide de tu padre y un óvulo de tu madre para fundar tu primera célula? ¿Dónde y cómo aconteció semejante encuentro celular? ¿Tienes alguna pista sobre cómo transcurrieron los primeros instantes de tu vida? ¿En qué momento supo tu madre que estaba embarazada de ti? ¿Cómo acogió la noticia? Y tu padre, si es que lo conoces, ¿cuándo y cómo lo supo? ¿Y qué hay de tus abuelos y abuelas?, ¿cómo recibieron la noticia de tu presencia en el vientre de tu madre? ¿Alguna vez te has parado a pensar en todo ello? ¿Les has preguntado a tus padres? ¿Pudo disfrutar tu madre del embarazo? ¿Aconteció algún suceso o pérdida que tal vez condicionara su vivencia y, en cierto sentido, el inicio de su relación contigo?
Es curioso lo poco que solemos pensar o indagar en nuestro origen y vida intrauterina. Muchos humanos han puesto más atención en averiguar quiénes fueron sus antepasados y sus ancestras, dónde nacieron y cómo vivieron, con quién se casaron, qué océanos cruzaron o qué tierras poseyeron, que en recabar datos sobre cómo fue el inicio de su propia vida en el útero de sus madres. A mí me gustan e intrigan tanto estas preguntas que me asombra comprobar cuánta gente nunca se las ha hecho, y me pregunto por qué somos minoría las personas interesadas en esta etapa inicial de la vida. ¿Tendrá algo que ver el que me guste tantísimo sumergirme, bucear y permanecer en apnea bajo el agua con algún grato recuerdo de mi vida intrauterina.
Extraído del Gestar. Ibone Olza.
8 comentarios en “Gestar. El creativo origen de la vida humana.”
Hola, compré tu libro por Apple. La verdad que me ha resultado muy interesante. Está escrito con un lenguaje que me resultó sencillo, muy comprensible y sobre todo que expresa tu pasión y conocimientos en torno a este » mágico proceso de gestar».
Como pediatra me ha puesto a reflexionar sobre la necesidad de resignificar la maternidad.
Gracias
Lo acabo de guardar en mi carrito en Amazon, me encantará leerte, como siempre, saludos, Ibone.
Un tema muy poderoso, expresado contundente y bellamente . Felicitaciones Ibone. ¡Ya quiero mil y uno para esparcir por el campo de la vida!
Gracias Ibone por seguir buceando en el comienzo de la vida, la gestación, los primeros años, la maternidad, el ser mujer, nuestro derecho a ser respetadas y valoradas. Gracias por tu activismo por nuestros derechos.
Sos muy clara comparto tu visión de la vida y la maternidad
Un abrazo
Sofi
Hola Ibone. Perdona que te tutee como si te conociera. Gracias por escribir tu libro Parir. Me acompañó y me abrió los ojos para mi primer embarazo. Acabo de recibir con alegría la noticia de este libro porque siempre me ha parecido tan fascinante la formación de un ser humano y todo el proceso del embarazo que sé que lo voy a gozar. Además me acompañará en este segundo embarazo que acaba de empezar y que a pesar de los baches espero que continúe. ¿Por un casual sabes si firmarás en la Feria del libro de Madrid? Por comprarlo ya mismo o esperarme a poder conocerte en persona. Muchas gracias y un abrazo fuerte
Si, estaré el 8 de junio en la feria, por la mañana. Gracias.
Hola, he leído el extracto de tu libro y me ha maravillado, las preguntas que planteas me las he hecho y me faltan respuestas, aún estoy a tiempo de averiguar 🙂 estoy deseando leer tu libro. Un abrazo y gracias.
Precioso y valiente libro. Como siempre, Ibone, planteando cuestiones fronterizas, sumergiéndote hasta lo profundo, comprometiéndose y desafiando al poder imperante, a la locura de una ciencia que, soberbia como nunca, pierde el rumbo de una sana prosperidad y desarrollo. Gracias Ibone. Luces como las que prendes siempre son necesariamente bienvenidas. Un abrazo grande.