«Ataskoa» de Maider Lopez www.maiderlopez.com
Nosotros los privilegiados no nos damos cuenta de la inmensa suerte que tenemos cada vez que abrimos un grifo y sale agua potable. No valoramos suficientemente lo que es tener un pasaporte o unos zapatos y un techo bajo el que dormir. Estar vivos y sanos, poder dar de comer a nuestros hijos e hijas y saber que nadie nos condenará a muerte por cometer adulterio o traficar con drogas.
Olvidamos o no queremos reconocer que el bienestar actual de los europeos es posible gracias a siglos o décadas de explotar a seres humanos en otros continentes y de robar y expoliar sus riquezas naturales. Ahora nos indignamos y protestamos contra nuestros gobernantes. Nos quejamos de esta crisis y nos parece inadmisible que nos quiten la paga extra o días de vacaciones. (A mi no me importaría ganar bastante menos si fuera a cambio de trabajar menos horas y poder hacerlo más cerca de mi hogar).
Siento mucha ambivalencia en estos días. No me gusta la actitud chulesca y despectiva de nuestros gobernantes y creo que nos están robando y engañando, pero también hay una parte de mi que siente que es hipócrita movilizarse por nuestros derechos laborales cuando seguimos consumiendo bienes fabricados o producidos en otros países donde no se respetan los derechos humanos ni se cuida el medio ambiente. Me parece egoísta salir a la calle defender mis derechos laborales y no los de los inmigrantes sin papeles ni los de las mujeres víctimas de trata, entre otros.
Nuestro nivel de consumismo es insostenible pero apenas escucho hablar de decrecimiento sino todo lo contrario, parecen que sólo preocupa reactivar el consumo para seguir en esta loca carrera hacia la destrucción del medio ambiente.
En el fondo siento que será justo que los europeos vivamos peor en lo económico, que contaminemos menos, consumamos y derrochemos menos. Igual así en otros continentes pueden empezar a mejorar sus condiciones de vida y hacer unas transiciones paulatinas hacia modelos políticos más democráticos y aconfesionales donde la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente pueda ser prioritaria. Si dejamos de pensar sólo en nuestros privilegios y empezamos a ver un poquito más allá de nuestras narices tal vez terminaremos agradeciendo esta crisis…
8 comentarios en “Nosotros los privilegiados”
Pingback: Tiempo de silencio | Ibone Olza
Hay que cambiar de mentalidad ya que se necesita muy poco para vivir bien, pero hemos basado los cimientos de nuestra sociedad sobre el dinero y el excesivo consumo. Debemos salir a la calle para protestar por la manipulación, el engaño y a favor de un cambio social que favorezca los valores de convivencia y solidaridad.
Has puesto palabras a lo que llevo diciendo hace tiempo… Crisis es no tener agua, ni luz, ni el privilegio de poder ir al colegio. No tener futuro es que te violen los de la tribu vecina o que no tengas derecho a la escuela por ser mujer. Que tus hijos mueran de diarrea, que tu tierra sea árida, que las multinacionales compren el agua de tus ríos con un juego de camisetas. No tener libertad para quejarte o pensar. Realmente estamos tan lejos de no tener esperanza… Somos ricos
no. yo no estoy de acuerdo. Los que nos quejanos no somos los que expoliamos, no somos los que maltratamos ni robamos a otros paises. Aquellos que si lo hicieron y lo hacen, son los mismos que ahora nos roban y expolian a nosotros. Estoy cansado de ser socio cuando se trate de perder pero no cuando ganan
Ojalá nuestros privilegios se repartan equitativamente entre tod@s l@s que lo necesiten, pero es que esta no es una lucha por proteger privilegios, sino de que ahora se están apropiando quienes están en el poder, que son los mismos de siempre, de derechos elementales, provocando mucha miseria. No olvidemos que no somos privilegiados, no hemos tenido nunca una sanidad de verdadera calidad, ni una educación de calidad, ni unas condiciones laborales de calidad. Unas condiciones de verdadero privilegio exigiría tener tiempo para dedicarlo a conocer y participar verdaderamente en nuestra sociedad lo que implica haber tenido conciencia de la opresión ajena. pero ni siquiera somos conscientes de nuestra propia opresión.
Completamente de acuerdo Ibone. LLevo con sentimientos parecidos desde que empezó todo esto. Un saludo
Has puesto palabras a lo que llevo diciendo hace tiempo entre mis amistades cada vez que se quejan de cómo va todo esto… Crisis es no tener agua, ni luz, ni el privilegio de poder ir al colegio. No tener futuro es que te violen los de la tribu vecina o que no tengas derecho a la escuela por ser mujer. Que tus hijos mueran de diarrea, que tu tierra sea árida, que las multinacionales compren el agua de tus ríos con un juego de camisetas. No tener libertad para quejarte o pensar.
Realmente estamos tan lejos de no tener esperanza… Somos ricos
Entre las pocas cosas que tiene una crisis está la de que se comienza a ser consciente de lo fragil de nuestra situación y la necesidad de solidarizarse con todos para salir adelante.
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