Aviso para navegantes: esta entrada trata sobre la sexualidad de las mujeres e incluye descripciones explícitas.
Me llama una amiga emocionada para contarme que ha descubierto que ella también es una mujer fontana. Lo que en otros círculos significaría que es una mujer eyaculadora y multiorgásmica. Mi amiga me cuenta cómo haciendo el amor con el hombre que ama sintió de repente un placer enorme durante la penetración y un fluído que chorreaba desde su cérvix. Cómo sorprendida por la intensidad paró unos minutos y tras refrecarse la cara retomaron la penetración. Y cómo volvió a fluir varias veces más, hasta dejar un charco importante en las sábanas mientras sentía que su placer alcanzaba otra dimensión, fluyendo desde su útero como una espiral hacia todo su cuerpo. Hablamos largo y tendido luego sobre ese líquido, sobre como por su olor parece idéntico al líquido amniótico y de que si cumplirá alguna función también a nivel olfativo, favoreciendo que los vínculos creados bajo ese olor sean mucho más fuertes y duraderos. Compartimos historias de otras amigas y nos reímos comentando lo ridículo de los escasos estudios médicos sobre la llamada «eyaculación femenina». Esta misma semana un artículo en la prensa española hacía alusión al «raro» «fenómeno» de la eyaculación femenina. ¡Cuanta ignorancia!
Las sexualidad femenina sigue siendo profundamente desconocida incluso para muchísimas mujeres. Nosotras pensamos que todas las mujeres son fontanas y pueden fluir como tales. Todas pueden tener orgasmos intensos, profundos, y llenos de líquidos que fluyen a chorro con el máximo placer. Sólo es cuestión de autoconocimiento. Reflexiones compartidas en grupos y círculos de mujeres. Los trabajos de investigación de Casilda Rodrigañez nos han ayudado a entender muchas de las cosas que nos acontecen. Escuchándola hace años aprendimos que podemos contraer el útero voluntariamente y sentir su latido en nuestro vientre. Conocimos como se representaba el placer de las mujeres en la antigüedad:
«El pulpo representa el orgamos femenino; sus ocho tentáculos ondeando y abrazando la panza del cántaro, el movimiento expansivo del placer en nuestros cuerpos». «Las ventosas de los tentáculos también se emplean para representar el temblor de la vibración».
Todo ello y más lo explica maravillosamente bien Casilda Rodrigañez en estas dos presentaciones de su web: Exposición Pulpos y Medusas y La recuperación de la sexualidad femenina.
Mientras tanto los sesudos y patriarcales estudios científicos llegan a conclusiones tan jocosas como esta: «Existe evidencia de que la próstata y la eyaculación femeninas fueron descubiertas, conocidas y posteriormente olvidadas a lo largo de los últimos dos mil años» (se puede leer aquí) o este otro artículo que partiendo de «Un caso de eyaculación femenina» asegura que las mujeres emiten dos tipos de líquidos.
Menos mal que cada vez hay más mujeres investigando y compartiendo en sus blogs verdades sobre el útero (Mónica Felipe-Larralde, la menstruación (Sophie Style) o la lactancia (Patricia López Izquierdo) por citar a unas pocas entre muchas. Sigamos entre todas estudiando, compartiendo y difundiendo la realidad gozosa de nuestros cuerpos hechos para dar y recibir placer.
7 comentarios en “Mujeres fontana”
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Genial el post. Cuanto tenemos que cambiar, aprender y trabajarnoslo.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
Mientras no entendamos que el órgano sexual más importante del cuerpo humano no está entre las piernas sino entre las orejas… ¡Buenísimo el post, Ibone!
Hola Ibone! Me parece que te gusta el cine por algunas entradas que he leído tuyas, pues tienes que ver una peli japonesa del 2001 llamada «Agua tibia bajo puente rojo» que trata sobre este tema y está genial. Disfrútala! 😉
Uno muy bueno es el orgasmo como reivindicación feminista: ya no necesitamos al hombre y la penetración, solo con el clítoris podemos sentir placer. De repente el órgano que la sexualidad y el feminismo ensalzan es el clítoris y terminan deduciendo que el órgano del placer femenino es el clítoris y hay un solo tipo de orgasmo. Sin embargo, la experiencia es que se pueden tener orgasmos sin estimular el clítoris, incluso sólo a través de la respiración consciente, o dando de mamar o de mil maneras y que hay variedad de orgasmos. Mientras sigamos creyendo que el cuerpo puede ser dividido (este órgano es sexual, este digestivo, esto otro es la piel, aquello la mente, el cerebro está allí…) creo que no llegaremos a comprender demasiado en qué consiste el sexo. Gracias por la cita, Ibone.