studylivingr

Uno de los piropos más hermosos que me han dicho mi vida es el de que «aunque seas médica tienes corazón de enfermera». Me encanta porque me identifico con las enfermeras y su filosofía de cuidados, porque las admiro,porque me enseñan, porque mis amigas íntimas son enfermeras, y porque cada vez que encuentro un estudio científico que me parece precioso…¡resulta que está hecho por enfermeras!

Un ejemplo es esta perla de investigación realizada por dos enfermeras de salud mental: Mona Shattell y Barbara Harris.  En los suburbios de Chicago este equipo decidió ofrecer una alternativa a las tradicionales salas de la urgencia psiquiátrica, conscientes de que «las salas de urgencias hospitalarias son un entorno demasiado caótico para las personas que sufren una grave crisis emocional. Allí con frecuencia  se sienten más solas aún, intimidadas, asustadas, solas e incómodas«.

Totalmente  de acuerdo. Después de haber pasado tantos años atendiendo urgencias psiquiátricas en hospitales generales se me encoge el estómago al recordar la frialdad y dureza de esos lugares, el trato que lamentablemente reciben muchos pacientes en el momento más doloroso de sus vidas, la decoración (o su ausencia) desoladora, los gritos, las camas con sujeciones, o el personal de seguridad con sus porras bien visibles siempre cerca para «contener» a los más agitados. Incluso en los hospitales más nuevos los boxes destinados a la urgencia psiquiátrica recuerdan más a celdas carcelarias que a lugares donde encontrar alivio o ayuda. Paradójico que sean tan deprimentes los lugares donde atendemos a muchas personas que vienen o son traídas porque ya sólo desean morirse.

livingroom2La alternativa que pensaron estas enfermeras fue una sala de estar. Un salón, como el de cualquier casa, donde los que te reciben son profesionales expertos en crisis de salud mental y los pacientes pueden pasar unas cuantas horas, siendo escuchados y tomándose el tiempo que necesiten antes de volver al exterior. Los tratamientos entre otros incluían: «la escucha empática, la búsqueda de estrategias de afrontamiento, y el hablar con voz tranquila y calmante«. Los pacientes según las autoras fueron capaces de salir de su crisis emocional de forma más saludable y barata. Lo que no quita para que algunos necesitaran ayuda médica igualmente, pero como dicen las autoras: «el sufrimiento emocional que surge en el cruce de la enfermedad mental y las situaciones vitales adversas puede ser atendido sin necesidad de intervenciones drásticas ni hospitalizaciones en la inmensa mayoría de los casos«. Los pacientes a su vez expresaron que les gustó sentirse«tratados como seres humanos y no como pacientes, y que en la sala de estar fueron ayudados en vez de juzgados».

Las iniciativas para la humanización de la atención al parto están generando transformaciones preciosas en los paritorios, como estas que realizan desde el estudio de arquitectura de maternidades Parra Muller. Ojalá pronto veamos transformaciones similares en los espacios de atención psiquiátrica. Seguramente tendrán que ser lideradas por enfermeras y equipos multidisciplinares en salud mental, algo que en el momento actual parece estar en vías de extinción.

 

Si te gusta, comparte

AVISO: No se aprobará ningún comentario que incluya insultos.

5 comentarios en “La sala de estar”

  1. Creo que lo sencillo, lo humilde y lo auténtico es lo mejor. Y en este caso lo afirmo con rotundidad. Un contexto cercano, cálido y familiar es mil veces más positivo y terapéutico que la toda la sofisticación posible. Ser tratados como personas y no como pacientes es lo ideal. Charlar, hablar en esa salita tan acogedora y coqueta, debe hacer a uno muy especial. Ojalá y algún día las mujeres, las madres pudieran contar con entornos tan acogedores. Gracias Ibone

  2. Reblogueó esto en El Cuenco de Bauboy comentado:
    ¿Cuántos trastornos de comportamiento se pueden aliviar, mejorar, con “la escucha empática, la búsqueda de estrategias de afrontamiento, y el hablar con voz tranquila y calmante“?… Esto es lo que comparte Ibone Olza una psiquiatra consciente y vocacional.

  3. Las mejores intervenciones y las mejores iniciativas, no suelen necesitar presupuesto, sólo interés e ilusión personal. Palabra de enfermera.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Ibone Olza.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Raiola Networks que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.