Somos médicos, somos pacientes. Esa es la razón de la huelga que empezamos hoy la mayoría de los médicos  y sanitarios de Madrid. No nos manifestamos para defender nuestros puestos de trabajo ni nuestra paga de Navidad, es algo mucho, muchísimo más importante. Se trata de parar los pies a los que pretenden privatizar definitivamente la sanidad pública madrileña. Somos pacientes, y precisamente por eso estamos tan preocupados, porque vemos que de seguir este plan de (presunta) sostenibilidad adelante la asistencia sanitaria de calidad dejará de ser universal. Se trata de asegurar que las familias no tendrán que arruinarse cuando tengan una enfermedad grave, como les sucede a muchas familias americanas. Es por eso que la mayoría vamos a hacer huelga desde hoy, siguiendo la convocatoria de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid.

Lo que están haciendo y pretenden hacer no tiene sentido. Una cosa es hacer recortes o intentar ahorrar y otra privatizar. Todos entendemos que dadas las circunstancias (y el robo que han hecho muchos de dinero de las arcas públicas) ahora haya que replantearse muchas cosas. Pero para ello primero tendría que haber una transparencia absoluta de todo el gasto público, al igual que de los ingresos (e impuestos). Se puede ahorrar preguntando a los profesionales como ahorrarían ellos. Se puede generar un debate. Se pueden revisar muchas cosas en la medicina, desde luego. Desmedicalizar (por ejemplo: replanteándose la vacuna del papiloma). Apostar por la medicina basada en la evidencia. Ofrecer una formación continuada a los profesionales independiente de la industria farmacéutica. Potenciar el trabajo en salud multidisciplinar de verdad, escuchando a profesionales tan importantes como psicólogos o  los fisioterapeutas (esta carta lo ilustraba muy bien). Esto es especialmente importante en salud mental. Apostando por una medicina holística que prime la prevención. Repensando muchas cosas, incluso a riesgo de que nos enfrentemos entre nosotros. Se puede recortar por muchos sitios incluso en personal (¿qué tal empezar por los altos cargos?): para todo eso no hace falta privatizar. No es que nos vendan al mejor postor, es que nos regalan a las empresas de sus familiares o amigos.

Extraigo del Informe Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (1):

La privatización aprobada por el gobierno popular de Madrid dejará a los hospitales públicos en manos de empresas y fondos de capital riesgo extranjerosEl objetivo de la privatización de los hospitales de Madrid no parece ser el ahorro y la sostenibilidad del SNS ya que: 

  1. El coste medio por cama de los 4 hospitales que hasta ahora tiene Capio es de 530.000 euros/año, un 36% más que el centro público de mayor coste de Madrid, el Clínico de san Carlos, con 337.565 euros anuales por cama.
  2. Las entidades financieras que junto a Adeslas forman Ribera salud (La CAM y Bancaja/Bankia) son insolventes y han tenido que ser rescatadas con dinero público. Juntas suponen uno de los mayores agujeros negros de la economía actual y su gestión ha supuesto una gran ruina, para la Comunidad Valenciana y para España.
  3. Capio y banco Sabadell esperan las buenas nuevas del gobierno para quedarse con Ribera Salud (negociación actualmente en “stand by” por las malas condiciones económicas del grupo empresarial)
  4. La sociedad Goodgrower, propietaria de Adeslas, está dedicada además al negocio del ladrillo “poco boyante” en estos momentos.

El objetivo tampoco debe ser incrementar la competencia para mejorar  la eficiencia, según pretenden hacernos creer, ya que la gestión privada se concentra en pocas empresas y estas están a su vez relacionadas entre sí. Adeslas y Sanitas forman parte de Ribera Salud. Capio podría formalizar la compra de Ribera Salud y con ello alcanzar una posición aún más estratégica en la gestión de la sanidad privada y pública en España. Todas las empresas privadas dueñas de la sanidad madrileña están incluidas en el la Patronal de Empresas IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la sanidad) que se reúnen para tomar decisiones conjuntas. Incluye a Adeslas, Sanitas, Capio, USP y clínicas de la Medical Destination, apoyadas por Farmaindustria y la industria de tecnologías.El grupo USP, otro gestor privado de la sanidad madrileña, ha pasado recientemente por graves problemas financieros, que le llevaron al borde del concurso de acreedores

Coste camas gestión privada:              434.686 €/año   Gestión pública               277.375 €/año (2010)

 

A ver, si el director general de los hospitales públicos de Madrid es el padre del jefe de  la Unidad de Desarrollo de Negocio y Calidad de Ribera Salud, una de las principales compradoras de hospitales públicos, ¿cómo no va a haber conflicto de intereses? ¿ Cómo es posible que éste señor tenga tantísimo poder para poder desmantelar de semejante manera la sanidad pública madrileña?

No lo sé, no lo entiendo, pero siento que ha llegado el momento de decir basta. Aunque seamos pacientes, esta vez se nos ha agotado la paciencia

Web de AFEM: http://www.asociacionfacultativos.com/

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7 comentarios en “Somos pacientes”

  1. Hay que echar a patadas a todos estos ladrones, no hay otra solución para tanta corrupción . Esta mafia se quiere adueñar de todo,a costa de lo que sea. Es legítima defensa.

  2. Pingback: Campañas CONTRA LA PRIVATIZACIÓN de la Sanidad Pública en España | El Blog Alternativo

  3. Desde Asturias lo veo venir…..llegará aquí también y sino al tiempo, ahora soy trabajadora y sufro los recortes pero también lo que verdaderamente me preocupa son los pacientes y el día en que mi familia y yo seamos pacientes….los ahorros para hacer algún día un viaje bonito se quedarán para la prótesis de cadera, parece broma, pero no me rio absoluto.

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