Foto Joni Nichols. Todos los derechos reservados.

 

Hay cosas que no consigo entender. Una de ellas es la sumisión de los padres en las cesáreas. Cuando hace años  se publicó que el príncipe Felipe estuvo presente en las dos cesáreas de sus hijas, ambas urgentes, para mis adentros pensé: «al menos ahora el resto de padres no permitirán ser excluidos del nacimiento de sus hijos e hijas por cesárea«.

Pues no. Han pasado ya unos cuantos años pero seguimos igual. Aunque en algunos hospitales como el madrileño Doce de Octubre hace ya dos años que se permite el acceso del padre a las cesáreas programadas, en la mayoría de centros se les excluye sistemáticamente. Todavía no conozco una razón válida para hacerlo, salvo lógicamente que la madre o el padre no lo deseen así. Y digo padre por que es lo más frecuente, pero en realidad me refiero a  permitir la presencia en la cesárea del acompañante que la madre elija, sea su pareja, hombre o mujer, madre o amiga. Tampoco me parece bien que a los padres sólo se les permita estar en las cesáreas programadas y no en las urgentes. Debería ser justo al revés: cuanto peor (o más sedada) se prevea que pueda estar la madre más importante será que haya un familiar presente para recibir al recién nacido, digo yo.

Foto de Jorge Paris para 20minutos.

No entiendo que los padres no se rebelen, no entiendo que acepten esperar en una sala de espera mientras sus hijos o hijas vienen al mundo bajo el argumento de que esto acontece en un quirófano. De hecho me parece bastante más importante la presencia del padre en la cesárea que en el parto normal porque muchas veces la madre no va a poder recibir al recién nacido como merece debido a la intervención. (Michel Odent dice que en el parto normal tal vez la presencia del padre pueda contribuir a prolongar el parto o incluso detenerlo en algunos casos).

La cesárea, además de una cirugía, es un nacimiento. Tampoco entiendo que la mayoría de los padres no cuestionen las indicaciones de las cesáreas, máxime cuando probablemente más de las cesáreas que se hacen en este país sean perfectamente evitables o inne-cesáreas.

Hay estudios como éste que demuestran que si por la cesárea la madre no puede hacer contacto piel con piel inmediatamente dónde mejor está el recién nacido es en contacto piel con piel con el padre. Otros que comprueban que el padre puede estar en la cesárea sin que eso suponga ningún peligro sino todo lo contrario.

¿Y que decir de los médicos? Cuando son las médicas las que tienen que someterse a una cesárea suelen intentar (y conseguir) que su pareja esté presente, cuando son los médicos los padres también logran el permiso de sus colegas para acceder al quirófano.  Casi todos prefieren estar presentes cuando el que va a nacer por cesárea es su bebé.

En fin, que con la cantidad de cesáreas que se hacen este país, no entiendo que no haya una legión de padres reclamando estar presentes en el nacimiento de sus hijos e hijas. El día que sean ellos los que lo pidan se abrirán las puerta de los quirófanos en menos que canta un gallo, ¿o acaso sólo los príncipes pueden pasar?

Si te gusta, comparte

AVISO: No se aprobará ningún comentario que incluya insultos.

17 comentarios en “La hora de los padres”

  1. Pingback: ¿Puedo estar acompañada en el parto?

  2. Totalmente de acuerdo con que hay que.humanizar la cesárea, pero cómo??? Si vas al.hospital y lo exiges, te dicen NO y qué haces? Llevas un abogado? Una pistola?
    Los medicos tienen la sartén por el mango. Ya me pasó en mi primer parto, me rechazaron mi plan y tuve que aguantarme porq el jefe de gine apoyaba a sus médicos y la dirección del hospital igual.

  3. En Perú, en los hospitales del seguro social y algunas clinicas particulares no permiten la entrada de los padres ni al parto natural, aqui hacemos el trabajo hasta el parto solas, ni siquiera las enfermeras de ayudan, solo te dicen que te cayes y no hagas bulla que fastidias a los demás pacientes del hospital.

  4. Cristina Bonhomme

    Con tu permiso, Ibone, lo he imprimido y lo voy a colgar en el panel de anuncios de mi paritorio, a ver si algun/a anestesista lo lee y si da por enterado, pues son los que más palos a las ruedas ponen en mi centro. El otro dia una anestesista impidió la entrada a un padre en nuestro quirófano donde iban a instrumentar el parto de su mujer diciendo que era lo mismo que si le dejabamos entrar en una colecistectomía. Y, ¿qué si entraran siempre los familiares en los quirófanos? ¿Por qué tanta medicina defensiva? O ¿ es que tienen miedo de hacer las cosas mal y no quieren testigos? No entiendo nada, la verdad. Yo, cada dia atiendo partos con los acompañantes a mi lado y soy más feliz que un ocho. Cristina, matrona del hospital de Manacor.

  5. Manuela hidalgo

    Cuando se van a humanizar los nacimientos? Mis dos partos fueron robados, uno por inducción , sedada y fuera de juego y otro por cesarea, sola y rodeada de extraños , no me permitieron ayudar a mis hijos a nacer, no me permitiieron disfrutarlos, los arrancaron de mi cuerpo, me obligaron a ser una paciente sumisa y asustada…si volviese a vivirlo me pondría en manos de verdaderos profesionales y me atrevería a parir en mi casa .

  6. Hola! te cuento que soy de Argentina y aqui en la mayoria de las clinicas y hospitales no sólo permiten que esté el padre presente en la cesarea, sino que además es requisito que esté él u otro acompañante para poder recibir al bebé y acompañar luego a la nurse que le hace los controles primarios. De hecho, cuando sacan al bebe de la panza, lo primero que hacen (hasta que pase el tiempo en el que deje de latir el cordón) es ponerlo en el pecho de la mama para que la huela, se sienta contenido. El bebé nunca está solo, o la mamá o el papá, o ambos, están todo el tiempo con el bebé bajo el innegable argumento de que los necesita a ambos, olerlos, tenerlos cerca. Y luego de los controles del bebé (mientras a la mamá le cosen la herida y demás), es el papá el que lleva de nuevo en brazos al bebé hasta el quirofano para ponerlo nuevamente piel con piel con la mamá e intentar el primer amamantamiento hasta que llegue la camilla que lleva a los tres a la habitacion. Por suerte ya hay muchas instituciones que trabajan de esa manera, un gran paso adelante. Yo voy a ir a cesarea probablemente (mi nena esta de nalgas y encajada) y el hecho de saber que el papá va a estar presente en todo momento me alivia un montón la angustia de tener que pasar por una cesarea, que la verdad no preferia. Saludos!

  7. Pingback: ¿Nacer por cesárea? « Ibone Olza

  8. Tuve mi primer hijo hace 21 años, por cesárea no programada. Fue horrible! Anestesia total, sin mi compañero, y con una recuperación de la anestesia horrorosa. No vi a mi hijo hasta unas horas més tarde… y por más que lo intenté no pude amamantarle. Y además se lo llevaban a dormir a la nursery durante horas y por más que pedía a las enfermeras que em lo dejaran me decían que tenía que descansar, que era un niño muy llorón. No me extraña!!
    En cambio, mi hija nació hace 13 años, en la misma clínica. Intentamos por todos los medios un parto natural pero también acabó en cesárea.Pero qué distinta!!!! Dejaron entrar a mi compañero y me estuvo acompañando todo el tiempo, en cuanto sacaron a la niña me la pusieron sobre el pecho y pudimos acariciarla, besarla i mimarla hasta que se la llevaron para pesarla y limpiarla, pero estaba allí mismo, muy cerca. En cuanto acabaron se la dieron a su padre y mientras me cosían se la pudo llevar para que la vieran el resto de la familia. Yo estaba feliz, no me dolía nada, me encontraba genial y sabia que ella estaba con su padre. El rato de los puntos y las grapas se me hizo interminable pero en cuanto acabaron de coserme me subieron a la habitación y allí ya estaban todos. Ya no me separé de mi hija ni un momento, no dejé que se la llevaran durante la noche y aunque fue una niña ochomesina y muy pequeña (2k.750g.) no tuvo que pasar por la incubadora. Ah! Y le pude dar el pecho!!
    Ahora los dos son dos chicos estupendos pero yo pasé por dos experiencias totalmente distintas… Si los médicos y las enfermeras fueran conscientes de los beneficios de sentirse acompañado en estos momentos, ya no habría cesáreas traumáticas o desagradables!!
    Gracias por tus artículos!!

  9. Ibone, no digas que los padres no pedimos las cosas, que si las pedimos, pero a todo te dicen que no, o peor, te dicen que si y luego es que no y encima se rien de tí.
    Yo tuve un parto traumatico, una induccion terrible de 40 horas y ya en el paritorio deciden que seria cesarea de urgencia. A mi marido no le dejaron entrar ni al paritorio cuanto menos a la cesarea.
    A mi hija se la llevaron al nido, no con el padre. Me dijeron que ya la veria al dia siguiente, que descansara, que ya tendria toda la vida para estar con ella.
    Lloré y lloré en la sala de recuperación, les dió igual, yo estaba sola. Mi marido en el pasillo sin saber donde estaba yo ni cómo.

    Esto pasó en el Clinico de Zaragoza hace unos meses. Creo que ya conoces ese hospital ¿verdad?

  10. En mi primera cesárea dejaron que entrara mi esposo e intentaron que mi hijo se calentara sobre su pecho mientras yo estaba en recuperación, finalmente mi hijo no se calentó y lo llevaron a la incubadora… En la segunda me dijeron que no se podía por protocol, el tamaño del quirófano, bla, bla, bla…. Y yo pienso que había más enfermeros que los necesarios y en lugar de ellos, que estaban hablando de sus asuntos personale mientras nacía mi hija, debía estar mi esposo.

  11. Tienes toda la razón, Ibone. Yo pedí que mi pareja estuviera en mi cesárea programada (y justificada: placenta oclusiva parcial con inserción filamentosa del cordón umbilical y sospecha de prolapso). Me lo denegaron sistemáticamente. Por protocolo, decían. Mi cuñada, médico de profesión en otra comunidad autónoma, pidió entrar conmigo. Rellenó los papeles y no hubo manera de recibir los permisos antes de la fecha señalada. Por protocolo, dijeron. También por protocolo me asignaron tres horas en recuperación.
    Llegó el día señalado y me atendieron personas diferentes. De pronto, todos esos muros que me había encontrado los días previos, desaparecieron. Una matrona y un anestesista adorables a los que no había visto nunca, dejaron bajar a mi pareja y a mi cuñada al quirófano. No entraron conmigo, pero estuvieron en una sala contigua esperando a mi hijo, que estuvo en brazos de su padre los 45 minutos que estuve separada de él (por indicación de la matrona. Las palabras textuales fueron: «Toma. Cógelo y no lo sueltes, aquí estará mejor que en la incubadora»). El anestesista, cuando le pregunté asustada por las 3 horas de recuperación, me dijo «¿3 horas? ¿Estamos locos o qué? La operación ha ido perfecta, yo te subo a la habitación. Paso del protocolo».
    Lo triste de todo es que tuve suerte. Simplemente suerte. El turno de médicos que me tocó estaba en contra del protocolo del hospital y actuó conforme a su criterio. Ojalá siempre fuera así.

  12. Vaya me ha encantado el artículo. Precisamente yo soy una de esas muchas madres que no cuestionaron el derecho del padre a estar en el nacimiento de mi hija por cesárea programada. Soy enfermera y como profesional entendí en ese momento el que no pudiera estar conmigo, ni me lo planteé; pero ahora que ya soy madre todo ha cambiado y creo que es un derecho y no un privilegio como en el caso de la Realeza, el poder recibir al que viene acompañada por la persona que en ese momento se elija. No sólo no pude estar acompañada sino que las 8 primeras horas de vida de mi hija las pasé en la sala de recuperación del hospital por falta de camas, sin contacto con nadie y sin que nadie supiera de mi estado tampoco; y claro, el bebe tampoco pudo estar conmigo. Todo eso creo que afectó de manera importante al desarrollo posrterior de la lactancia el cual fue muy difícil al principio. Por suerte mi bebe estuvo con su padre todo el tiempo , piel con piel, y fue él el que le «amamantó» en esas primeras horas (con leche artificial, dedo y jeringa). Ahora mi pensamiento ha cambiado y si tuviera que pasar por la experiencia similar, lucharía por que se me respetara ese derecho. Isabel, mi hija tiene ahora 16 meses y seguimos con una lactancia feliz.

  13. La Humanización de la Salud es una Urgencia. Y en España como en Colombia, las razones son ilógicas, si los partos se presentan en medio de situaciones de violencia obstétrica, las cesáreas estan lejos de la humanizacion y cerca de los protocolos mecánicos!
    El contacto fisico inmediato del bebe con su cuidador significativo les he robado, saltan de mano a las enfermeras para revisiones automáticas sin dar un respiro a que el bebé se acomode a la situacion… ya le han en la mayoria de casos, «sacado a fuerza, sin ningun grado de sutileza, solo hay que ver videos en you tube!!! y aparte no les permiten ese momento de contacto, para que su nivel de cortisol descienda en la piel de su madre quien crucificada se encuentra entonces que este el padre o quien la madre invite!!!

    La teta ni hablar.. pasan minutos, si acaso hora… luego hablamos de porque es tan dificil amamantar y que ellos no se prenden de la teta.. pero como ?? estan llenos de estress.

    Ni siquiera en los centros donde se esta certificado con IIAMI se cumplen los 10 pasos entre ellos los de acompañamiento a la madre, contacto inmediato y teta antes de salir de la sala de parto o cirugia… hay que seguir como gota de agua en la piedra hasta que la humanización este en las salud, mas alla de lindas tiernas y llamativas carteleras, bombas de colores, o personal vestidos de payaso…

    estos ultimos hacen un trabajo valioso, pero la revision de los protocolos es el fondo del asunto.

  14. Vaya, qué casualidad, precisamente anoche estuve escribiendo un post acerca de las (inne)cesáreas en los partos múltiples: http://t.co/caL9yunQ

    Yo no sólo no tuve una cesárea respetada con mis mellizos, por supuesto el padre no pudo entrar, sino que encima tardé dos días en conocer a mi hijo y cuatro días en conocer a mi hija! El primer día de vida de mis hijos me lo pasé llorando como una magdalena y suplicando poder verlos aunque fuese un momento, e incluso tuve que pedir que se llevasen la cuna de la habitación ya que no podía soportar verla vacía.

    Y encima el personal sanitario, en un alarde de sensibilidad, no hacía más que decirme que no entendían por qué me ponía así y no me conformaba con ver las fotos que mi marido había hecho con el móvil. ¡Hasta llegaron a decirme que tenía depresión postparto!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Ibone Olza.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Raiola Networks que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.